La inteligencia emocional

¿Cómo trabajar la inteligencia emocional en la escuela?

 

Durante siglos, nuestra sociedad ha desatendido el valor de las emociones y sentimientos. Los mayores logros alcanzados por los humanos se han asociado al uso de la razón, mientras que las emociones quedaban reprimidas. Sin embargo, afortunadamente, hoy sabemos que la inteligencia emocional también juega un papel importantísimo y debe ser tenida en cuenta en todos los ámbitos.

 

¿Qué es la inteligencia emocional?

Definimos la inteligencia emocional como la habilidad de entender, usar y gestionar las propias emociones de forma positiva, y de empatizar al mismo tiempo con los demás. Entre sus numerosos beneficios se encuentra un mayor autoconocimiento, la posibilidad de construir relaciones más fuertes y duraderas con los demás y una mayor resiliencia en el entorno y adaptación al cambio.

Los expertos coinciden en la presencia de cinco rasgos determinantes en las personas emocionalmente inteligentes:

  • Autocontrol: Son capaces de controlar sentimientos y comportamientos impulsivos, tomar la iniciativa y adaptarse a situaciones cambiantes.
  • Autoconciencia: Reconocen las propias emociones y saben cómo éstas afectan a sus pensamientos y comportamientos.
  • Automotivación: Pueden canalizar las emociones para superar los desafíos cotidianos.
  • Conciencia social o empatía: Saben ponerse en la piel de los demás.
  • Gestión de las relaciones: Pueden mantener buenas relaciones con los demás, comunicar claramente, gestionar los conflictos de modos no destructivos, trabajar en equipo, etc.

 

La inteligencia emocional en la escuela

Muchos estudios han probado que un mayor cociente emocional y mayor autocontrol son mejores indicadores de éxito académico que el cociente intelectual. Y no sólo eso, sino que los niños con mayor inteligencia emocional tienen una mayor tasa de éxito profesional y personal en su vida futura.

Las escuelas han avanzado enormemente en la gestión de los aspectos emocionales de la enseñanza, pero todavía queda mucho trabajo por hacer. Es vital que la sociedad entienda el lugar central que el buen desarrollo de la inteligencia emocional debe ocupar en la escuela y la necesidad de trabajarla en todos los ciclos, desde infantil hasta bachillerato.

 

Propuestas para trabajar la inteligencia emocional en la escuela

Existen programas específicos de aprendizaje emocional, concebidos generalmente como talleres temáticos, y que no sólo ayudan a aumentar el cociente emocional, sino también a prevenir el bullying. Además de estos programas existen otras estrategias útiles a la hora de fomentar la inteligencia emocional de los alumnos.

Te proponemos algunas ideas que pueden aplicarse en la escuela independientemente de la edad de los estudiantes:

  • Abordar la inteligencia emocional de forma transversal: Siempre que haya continuidad en el tiempo y entre las diferentes materias, un planteamiento transversal será más efectivo a la hora de desarrollar la inteligencia emocional de los niños que un taller puntual. En la clase de ciencias sociales, por ejemplo, se puede aprovechar una coyuntura histórica para reflexionar sobre cuáles fueron los detonantes humanos de un determinado fenómeno, preguntándoles a los alumnos si creen que ellos se habrían comportado igual o habrían actuado diferente .
  • Asamblea de clase: El formato de la asamblea, con una disposición en círculo que permita el contacto visual y el trato de igual a igual, es una fantástica herramienta para desarrollar la inteligencia emocional. 
  • Hablar de las emociones: Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los niños y adolescentes es la incapacidad de reconocer sus propios sentimientos. Por eso es importante hablar de ellos desde temprano, para que los niños puedan apreciar las diferentes emociones que viven y ponerles nombre.
  • Trabajar mediante la literatura: Abordar la literatura no tanto desde el punto de vista formal, sino desde las motivaciones y sentimientos de los personajes ofrece el contexto ideal para una autorreflexión y también para hermosos debates en clase.. Podemos proponerles por ejemplo escribir una carta a alguno de los personajes para darle consejo, o recrear mediante un diálogo alguna escena clave del libro. ¡Hagamos volar la imaginación!
  • Rol-playing y teatro: Bien sea a partir de un texto literario, o bien sea a partir de algún otro tipo de experiencia, el ‘rol-playing’ es siempre una buena manera de conseguir que los alumnos se pongan en la piel de otra persona. 
  • Animarles a escribir un diario: Escribir un diario es un profundo y excelente ejercicio de autodescubrimiento. Aunque en función de la edad pueden ser reacios a hablar de según qué temas, incluso los asuntos en apariencia más triviales (un examen, una presentación, una salida…) pueden constituir un buen pretexto para examinarse a sí mismos . Hagamos que se pregunten cómo se sintieron en una determinada circunstancia, y si su sentimiento les ayudó en sus propósitos o fue más bien un obstáculo a superar, y que reflexionen sobre cómo podrían gestionar situaciones similares en el futuro.
  • Practicar la evaluación entre iguales: Ser receptivos al feedback de los demás es una muy buena manera de mejorar la autoconciencia. La evaluación entre iguales tiene, entre otras virtudes, la de enseñar a los alumnos a ser más receptivos a las críticas al tiempo que aprenden a formularlas ellos mismos de forma más diplomática y constructiva. 

 

En Kultural Tours somos conscientes de la importancia que juega la inteligencia emocional en nuestras vidas. ¡Es por eso que trabajamos para ofreceros una gran variedad de actividades que fomenten, fortalezcan y ayuden a desarrollar la inteligencia emocional desde los más pequeños a los más grandes!

¿Queréis conocer cuáles son las salidas y los talleres emocionales que os proponemos? Haced click en vuestro nivel educativo:

EDUCACIÓN EMOCIONAL PARA INFANTIL
EDUCACIÓN EMOCIONAL PARA PRIMARIA
EDUCACIÓN EMOCIONAL PARA SECUNDARIA, BACHILLETATO Y CICLOS

 

Fuentes: Fundació Vicens Vives, Mentelex i Viquipèdia.

 

 



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